ADN Recombinante en la Naturaleza
Las bacterias sufren varios tipos de recombinación que hacen posible la transferencia de genes entre especies no afines. Un proceso como la transformación permite a las bacterias capturar ADN libre del ambiente. El ADN libre puede ser parte del cromosoma de otra bacteria, incluso ADN de otra especie bacteriana. También puede haber transformación cuando las bacterias capturan diminutas moléculas circulares de ADN, llamadas plásmidos. Muchos tipos de bacterias contienen plásmidos que también se encuentran en algunos hongos, algas y protistas. Una sóla bacteria puede contener decenas o incluso cientos de copias de un plásmido. Cuando la bacteria muere, libera estos plásmidos en el ambiente, donde pueden ser capturados por bacterias de la misma o de otra especie. Además, las bacterias vivas suelen ser capaces de transmitir una copia de su plásmido directamente a otras bacterias vivas. También se ha documentado la transmisión de plásmidos de bacterias vivas a levaduras vivas.
ADN Recombinante artificial en la Hipertensión arterial
Los animales transgénicos contienen un segmento de DNA exógeno (un transgén) que ha sido físicamente integrado en el genoma de todas las células, incluidas las líneas geminales, y que puede ser transmitido a la prole. Los tres modelos de animal transgénico más empleados en la investigación cardiovascular son: 1) aquellos en los que se transfieren genes de una especie a otra, por ejemplo, genes humanos al ratón o genes de ratón a la rata; 2) aquellos en los que genes de la misma especie animal se fuerzan a ser expresados en órganos en los que normalmente no se expresan, y 3) los modelos en los que existe una supresión doble de genes (double knockouts). Se han construido varios modelos de ratas y ratones transgénicos con genes reguladores de la presión arterial: Renina para conocer mejor el papel de la renina en la HTA. De todos ellos merece especial mención la rata transgénica severamente hipertensa de Mullins y cols, a la que se le integró el gen ren-2 del ratón, éste se expresa habitualmente en la glándula submaxilar y en el riñón. El gen 102 ren-2 presenta un 95 % de homología con el ren-1 (no son alelos, sino diferentes) y que sólo se expresa en riñón. Las ratas y los humanos sólo poseen un gen ren, que se corresponde con el gen ren-1 del ratón. La rata transgénica de Mullins y cols., a la que se transfectó el gen ren-2 de ratón, lo expresa en las glándulas suprarrenales y presenta hipertensión con niveles de renina plasmática normales. De forma fisiológica, las glándulas suprarrenales producen pequeñas cantidades de renina, y la renina conlleva la producción de angiotensina ll, cuyo efecto es esencial en el crecimiento, desarrollo y diferenciación de las células adrenales y de forma particular controla la producción de esteroides. Estos esteroides están particularmente relacionados con la regulación de la presión arterial: la aldosterona, regulando la excreción renal de sal, y los glucocorticoides, con un gran abanico de efectos sobre el crecimiento y diferenciación de varios tipos de células, entre las que se incluyen las de la musculatura lisa vascular. Así pues, el incremento en la producción de renina de ratón en la suprarrenal de rata podría alterar la producción de esteroides, que conllevaría un incremento de la presión arterial; además, el extremo 5' del gen de la renina contiene secuencias consensus para la actuación de esteroides, completando este hecho un mecanismo de control de doble vía: renina-adrenal-renina.
Referencias:
- Audesirk T, Audesirk G, Byers B. Biología. México [etc.]: Pearson Educación; 2008.
- Bases moleculares de la hipertensión [Internet]. Revistanefrologia.com. 2017 [Citado el 5 de Diciembre del 2017]. Disponible en: http://www.revistanefrologia.com/es-publicacion-nefrologia-articulo-bases-moleculares-hipertension-X021169959502282X
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